Organización de Provida en NYC
Hoy os voy a contar a lo que me he dedicado la mayor parte del verano. Pues bien, he estado en EEUU, concretamente en New York, trabajando en una organización de Provida llamada EMC (Expectant Mother Care). Estuve ahí dos meses tratando de salvar vidas en la capital de abortos de los Estados unidos y disfrutando, of course, de la gran manzana.
Y os preguntareis, ¿qué tipo de trabajo hacíais? Ahí va mi explicación. El trabajo consistía en, o estar en la oficina aconsejando a las madres embarazadas o bien en frente de una clínica abortista intentando convencer a las chicas que entraban, hablando con ellas, proporcionándoles ayudas, etc.
La mayor parte de los días estábamos en una de las múltiples oficinas de la organización repartidas por los diferentes barrios de Nueva York (Bronx, Brooklyn, Manhattan, Queens, etc.) Ahí cogíamos a las chicas que venían, les hacíamos el test de embarazo, les explicábamos en que consistía el aborto y sus consecuencias y complicaciones, analizábamos su caso para ver si podíamos ayudarles con nuestros servicios de trabajo, agencia de adopción y múltiples donaciones de material para bebés; y por último realizábamos una ecografía. Todos estos servicios gratis!
Tuvimos muchos casos variados y con muchos problemas no solamente económicos sino también familiares, sociales, etc. A veces pensaba, ¿Qué le voy a decir yo, una chica que no tiene problemas y tiene su vida casi solucionada, a otra chica de mi edad que se enfrenta a una decisión difícil con un contexto sociofamiliar complicado y con dificultades económicas?
Con ello os quiero reflejar que no era un trabajo sencillo, pero cuando veías algunos frutos inmediatos de chicas que cambiaban de opinión y decidían tener el bebé, era como ver un rayo de luz que se cuela en una habitación oscura, y eso, te hacía seguir adelante.
Fue una experiencia inolvidable, no sólo porque aprendí muchas cosas que estoy segura me servirán en mi futuro profesional como enfermera, sino porque tratar con personas de otra cultura, trabajar atendiendo a gente con problemas de todo tipo, ver la mentalidad de otro país, etc. me ha abierto la mente y me ha ayudado a madurar y darme cuenta de la suerte que tengo en la vida por tener una familia y amistades que me quieren y unos recursos económicos suficientes para vivir.
Awesome! Esa es la palabra en inglés que expresa a la perfección éste viaje. Gracias a un amigo de la uni, al cual estoy enormemente agradecida, tuve ésta gran oportunidad que he querido compartir con vosotros, para que veáis que nunca es tarde para hacer voluntariados o pequeños trabajos en favor de los que más necesitan de nuestra ayuda.
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