Ayer estuve en la oficina del Bronx y por la mañana no pararon de venir chicas. Muchas de ellas eran latinas y nos resultó más fácil dialogar con ellas. Yo atendí a dos chicas. Una de ellas era latina y no quería abortar. Simplemente vino a hacerse la prueba de embarazo.
Le enseñamos el vídeo de los efectos del aborto y reafirmó que no pretendía abortar. Ella nos contó que se iba a casar con su novio pronto y que por el hecho de estar embarazada quizá la adelantaban. Es una alegría inmensa que después de tantas chicas que quieren abortar haya alguien que decide tener el bebé y además con mucha ilusión.
Al cabo de un rato, vino una chica que estaba bastante agobiada y que pidió hablar sólo con una persona. Estuve hablando con ella. Se puso a llorar y le costaba respirar. Me explicó que estaba angustiada y que llevaba varios días sin comer y muy preocupada. Años atrás ya había tenido dos abortos.
Tenía miedo de no poder tener hijos en un futuro debido a un tercer aborto. El chico con el que había estado era un hombre casado y con hijos. Él no le apoyaría si decidía tener el hijo. Ella era consciente de que él no le amaba de verdad pero se sentía sola y no tenía a quien acudir. Después de estar un rato hablando y de haber visto el vídeo sobre el aborto estaba muy indecisa pero puso cabeza y dijo que quería tener el hijo. Este es uno de los casos de "Turn around" en términos de estadística. Una chica que viene con una idea y se marcha con otra decisión y además positiva.
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