Llevo todo el día emocionada por algo que ha sucedido hoy en la oficina del Bronx. Ha llegado una chica de 22 años, que decía que venía a "interrumpir su embarazo". Venía muy asustada y confusa, así que he intentado tranquilizarla un poco dejándole que se desahogara y tratándola con cariño. A medida que me iba explicando lo difícil de su situación, y se iba sintiendo comprendida, me iba dando cuenta de cómo la mayoría de estas chicas lo único que necesitan es sentirse queridas, escuchadas, ver que sus problemas le importan a alguien, que no están solas. Yo tampoco sabía muy bien cómo ayudarla, así que me limitaba a rezar y a intentar que se relajara y que estuviera a gusto. Cuando he visto que estaba embarazada de 12 semanas, he decidido ponerle el vídeo de un aborto real, para que fuera consciente de qué era lo que se estaba planteando hacer. No ha sido capaz de terminar de ver el vídeo, porque ha empezado a llorar. Ha sido entonces cuando ha entrado Kathy, y ha seguido hablando con ella, de una manera muy directa y muy eficaz. Poco a poco la chica se ha ido enfrentando a su situación, de modo que hemos quedado la semana que viene para que se haga una ecografía, y probablemente tenga a su hijo. Ha sido alucinante. Os pido muchos rezos para que la cosa vaya bien.
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