El hombre esta llamado a una plenitud de vida que va mas alla de las dimensioned de su existencia terrena, ya que consiste en la participacion de la vida misma de Dios. Lo sublime de esta vocacion sobrenatural manifiesta la grandeza y el valor de la vida humana incluso en su fase temporal. La vida himana en el tiempo es condicion basica, momento inicial y parte integrante de todo el proceso unitario de la vida humana. Alcanza su plena realizacion en la eternidad. Al mismo tiempo, esta llamada sobrenatural subraya el caracter relativo de la vida terrena del hombre y de la mujer. En verdad, esa no es realidad ultima, sino penultima; es realidad sagrada, que se nos confia para que la custodiemos con sentido de responsabilidad y la llevemos a perfeccion en el amor y en el don de nosotros a Dios y a los hermanos.
Todo hombre abierto sinceramente a la verdad y al bien, aun entre dificultades e incertidumbres, con la luz de la tazon y no sin el influjo secreto de la gracia, puede llegar a descubrir en la ley natural escrita en su corazon el valor sagrado de la vida humana desde su inicio hasta su termino, y afirmar el derecho de cada ser humano a ver respetado totalmente este bien primario suyo. En el reconocimiento de este derecho se fundamenta la convivencia humana y la misma comunidad politica.
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