El pasado viernes estaba en Cleveland. Nos situabamos en frente de la puerta de la clinica donde las chicas van a hacer abortos.

 Una chica acompaniada de dos chicos entro a la clinica en coche pero se paro antes ha hablar con nosotros. Nos decia que estaba embarazada y que ni siquiera sabia de quien era el ninio. Le pregunte si tenia dos minutos para hablar con ella, y dijo que si.

 Me pregunto porque estabamos ahi. Le explique que venimos desde espania para ayudar a chicas como ella, que estan asustadas y se ven sorprendidas por un embarazo. Pero que no es cualquier tonteria. Que llevan un ninio dentro y ellas son las madres. Que ese ninio tiene derecho a vivir. Que son madres de un precioso bebe que tienen dentro de ellas.

 Solo cuando le decia eso empezo a llorar, decia que ella sabia todo eso, pero que intentaba no pensar sobre ello, huir de eso, simplemente desacerse del ninio y seguir adelante, pero ella sabia que nunca ib aa poder seguir adelante porque mil preguntas le rondaban la cabeza sobre ese ninio, como hubiera sido, que nombre hubiera tenido, y mil preguntas mas.

 Despues se calmo y le dimos una revista donde hay mucha informacion sobre el aborto. Nos dio las gracias por ayudarle a abrir los ojos y ver lo que iba a hacer, nos dijo que nunca se lo hubiera perdonado.

 Una vez mas me doy cuenta de lo valioso que es estar aqui y de lo importante que es querer a esas chicas de verdad.