Ya os conté la
historia del primer Ángel cuya historia me impactó de
manera sobrenatural.
Ahora, os voy a contar la historia del segundo Ángel, Ángel
del cual tuvimos el honor de formar parte de su familia y vida durante casi una
semana. Este Ángel es la señora que nos acogió en su casa durante ese periodo
de tiempo. Nuestro Ángel está casada y tiene 15 hijos, siete de los cuales son
adoptados, sacados de la calle, salvados.
Este Ángel ha sido una bendición para ellos, y a medida que
iban pasando los días me iba dando cuenta de que también para nosotras ha sido
otra bendición.
Vive para los demás, e intentar salvar el máximo de vidas
posibles, definitivamente, tiene un don.
Este Ángel conoce muy bien el valor de una sonrisa, que con
muy poco se pueden hacer grandes cosas. Nos ha enseñado que la generosidad jamás
tiene límite. Que la verdadera felicidad reside en querer y pensar en los demás,
y siempre sonriendo.
De verdad, os repito, de verdad que sí existe gente buena.
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