El verano pasado mi oficina era siempre la de Brooklyn, estaba acostumbrada a esa oficina y por fin esta semana he vuelto, hoy he ido a mi barrio favorito para enfrentarme a un nuevo día intentando salvar vidas dando esperanza a las mujeres embarazadas que vienen a las oficinas.
Hoy he tenido una experiencia que sigo sin poder entender y me ha hecho sentirme impotente.
Ha venido una chica que llevaba 6 años con el mismo chico y estaban felizmente casados y con un niño de 3 años, ambos trabajaban...aparentemente tenían una vida perfecta. Y digo aparentemente porque ella se acababa de enterar de que estaba embarazada, y quería mantener a su marido apartado de todo, no quería ni tener el niño y ni siquiera hablar del tema con su marido, consideraba que era SU propia decisión y no pensaba sacrificar su vida de nuevo entregándose al cuidado de un bebé las 24h al día. Su principal motivo era porque su graduación de la universidad era en unos meses y no quería ni estaba dispuesta a aplazar ningún acontecimiento de su vida por algo inesperado como era el nuevo bebé.
He estado hablando con ella casi una hora, ha llorado, he llorado, hemos visto el sonogram y todo lo relativo al bebé y su desarrollo, además de hablar de los distintos procedimientos para el aborto y los riesgos que conlleva...pero no había nada que hacer, estaba muy convencida de lo que quería, y era deshacerse de este embarazo inesperado. Aún así, ha vuelto al rato envuelta en un mar de lágrimas y me ha pedido mi número de teléfono, además de pedirme una foto de su bebé en la ecografía.
Sólo espero que estos días recapacite, sólo nos queda rezar.
Hoy he tenido una experiencia que sigo sin poder entender y me ha hecho sentirme impotente.
Ha venido una chica que llevaba 6 años con el mismo chico y estaban felizmente casados y con un niño de 3 años, ambos trabajaban...aparentemente tenían una vida perfecta. Y digo aparentemente porque ella se acababa de enterar de que estaba embarazada, y quería mantener a su marido apartado de todo, no quería ni tener el niño y ni siquiera hablar del tema con su marido, consideraba que era SU propia decisión y no pensaba sacrificar su vida de nuevo entregándose al cuidado de un bebé las 24h al día. Su principal motivo era porque su graduación de la universidad era en unos meses y no quería ni estaba dispuesta a aplazar ningún acontecimiento de su vida por algo inesperado como era el nuevo bebé.
He estado hablando con ella casi una hora, ha llorado, he llorado, hemos visto el sonogram y todo lo relativo al bebé y su desarrollo, además de hablar de los distintos procedimientos para el aborto y los riesgos que conlleva...pero no había nada que hacer, estaba muy convencida de lo que quería, y era deshacerse de este embarazo inesperado. Aún así, ha vuelto al rato envuelta en un mar de lágrimas y me ha pedido mi número de teléfono, además de pedirme una foto de su bebé en la ecografía.
Sólo espero que estos días recapacite, sólo nos queda rezar.
No comments:
Post a Comment