SEGUIRÉ TUS PASOS

Seguiré tus pasos!

Eso fue lo que debió decidir hacer un pro-abortion que hace unos días ejercía su papel de defensor de la mujer, de tolerante, y de ser una persona que da a las mujeres la posibilidad y el derecho de elegir. Si escribo esta entrada de blog no es por dar importancia a este hombre, ni juzgarle. Ni si quiera me atrae la posibilidad de escribir sobre él, y perder mi tiempo en valoraciones personales y en cosas propias de la falta de educación.  

Las personas que hayáis estado aquí de interns sabréis a lo que me refiero, y a cómo es el trabajo en las clínicas abortistas. Pues os contaré la situación y seguramente que de imaginárosla os entrará algo de risa. Empezaba la típica mañana de clínica, soleada, con ánimo, saludando a otros pro-life que iban llegando, etc. Cuando a un pro-abotion, de repente, le pareció fascinante algo que yo hacia. Es decir, el que yo estuviese lejos de la puerta de la clínica (cosa que les justifica a ellos el estar allí para que no usemos nuestros enormes cuerpos como muro de contención contra las mujeres que vayan a las clínicas y no entren) ofreciendo alternativas a las mujeres, nuestra ayuda, repartiendo mi "colleague", etc.

Esto le despertó tanta fascinación que decidió venirse a mi lado. Él tenía que ver a qué dedicaba mi tiempo tan lejos de su puerta. Y de verdad os digo que le tuvo que fascinar aquello que yo hacía, porque toda la mañana decidió seguir mis pasos allá dónde yo fuese. 

Yo lógicamente no salía de mi asombro. No entendía que aquello que yo hacía despertase más curiosidad que lo que otros diez pro-life que ese día había en la puerta hiciesen. Algo le asombró de mí.

Me imagino lo que rondaba por su cabeza... SEGUIRÉ TUS PASOS, SEGUIRÉ TUS PASOS!