Esta semana he estado yendo a la clínica Emily´s. Básicamente hacemos dos cosas a las puertas de esta clínica abortista. Primero, rezamos, y mucho, por los no nacidos y por sus madres. Pedimos a Dios la conversión de esas madres que acuden a la clínica para abortar y que Dios proteja a sus hijos de un posible aborto y, si este finalmente se llevara a cabo, para que mitigue el sufrimiento de la madre.
La segunda cosa que hacemos es tratar de aconsejar a las chicas (a veces a sus novios también) y mostrarles la cara oculta del aborto. Me quede muy impresionado por un hecho que ocurrió el jueves. Estábamos a la entrada repartiendo unos folletos, con información acerca del aborto y sus consecuencias, tanto físicas como psicológicas y, ofreciendo a las chicas que iban entrar todo nuestro apoyo tanto si decidían abortar como si decidían optar por el don preciosísimo de la maternidad. Lo que ocurrió fue lo siguiente, cada vez que una chica recogía uno de nuestros folletos y entraba en la clínica, el personal de seguridad se lo quitaba, casi sin mediar palabra, y lo rompía en nuestras narices. A la salida, le volví a dar a una de las chicas uno de los folletos y me dijo que se lo guardaría en el bolso porque dentro les decían que no estaban permitidos y simplemente los rompían si dar una explicación. La clínica se llama Dr. Emily´s women´s health center, con ese nombre dan a entender que se preocupan por la salud de la mujer, entonces, ¿por qué romper los papeles que alertan sobre los efectos del aborto? ¿Por qué negarles a esas mujeres esa información? ¿es realmente una clínica que se preocupa por la salud de sus pacientes o sólo puro negocio?
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