Esta mañana he acudido, como casi todos los días, a
Emily´s. Al final de la mañana, cerca de la una, la clínica ya no admitía más
pacientes. Por lo que dentro se estaban terminando los últimos abortos. Brian,
Jeff y yo fuimos a la parte trasera a rezar y a hablar con las chicas que iban
saliendo para ofrecerles nuestro apoyo, información, etc.
Por esta calle pasan habitualmente
muchas personas. Una de ellas, Angela, pasaba despreocupada hablando con el
móvil cuando de repente se paró a escasos metros de nosotros. Colgó la llamada,
se dio la vuelta y vino a hablar con nosotros. Nos empezó a contar que al
principio no había reparado en nosotros, pero que al pasar por delante sintió una
fuerza grande, como la fuerza de Dios. Y algo dentro de ella le dijo: -Date la
vuelta. Se dio la vuelta y allí estábamos nosotros, rezando. Mientras nos
contaba esto, me enseñó su brazo y tenía la piel de gallina, a esa hora hacía
unos 20 grados de temperatura. Nos animó a seguir rezando y nos prometió que
ella también lo haría. Para mí, tiene mucho significado lo que ha pasado con
Angela, hay ocasiones que nos sentimos un poco desanimados, pero hoy un Ángel(a)
nos ha recordado que Dios está con nosotros y que El nos da y nos dará toda la
fuerza que necesitemos.
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