El lunes vino a la oficina una chica de 27 años, había llegado a Estados Unidos hacía tan solo 5 meses, y en su país, Colombia, había tenido que dejar a sus dos hijos. Ella quería interrumpir el embarazo.
Hecho el test de embarazo y corroborar que estaba embaraza, le pregunte que por qué no quería el bebé, y después de una pausa y de haber respirado hondo, contestó: No se quién es el padre, estuve en una fiesta con una amiga y nos pusieron algo en la bebida, y no recuerdo casi nada, solo sé que estoy embarazada y no quiero a ese bebé. Me quedé sin saber que decir por unos segundos, pero que parecieron horas, conseguí empezar a hablar diciéndole que si interrumpía el embarazo, el sufrimiento sería aun mayor, ya que se sumaría un trauma mas, aparte del que ya tenía por haber sido drogada y haber mantenido relaciones bajo los efectos de las drogas, no siendo consciente de lo que hacía. Le intenté hacer ver que si ya estaba sufriendo por lo que había pasado ese sufrimiento se multiplicaría por diez de interrumpir el aborto. También le intenté hacer ver que el niño que llevaba dentro, no tenia ninguna culpa de lo ocurrido, y qué había miles y miles de personas que desearían tener un niño y no pueden, y le hable de la adopción.
La chica estaba muy asustada, y antes de marcharse me dijo que lo pensaría y que volvería para hacerse una ecografía, recemos por esta chica, que EL SEÑOR la proteja y la cuide!!
No comments:
Post a Comment