Aun abrumado de desgracias

Ante todo debemos confiar en Dios.
Nunca esta de mas recordar que Dios nos ha creado con un proposito y que todo lo que experimentemos en nuestra vida, bueno y malo, sera lo mejor para nosotros.

Atendi hace un par de semanas a una chica de la que he hablado en un blogg anterior. No queria tener el bebe en principio, pero fue hablar con ella y enseguida surgio la alegria y esperanza que contraen una nueva vida. Fue precioso el cambio de 300 grados que vivimos y como me acabo contando que su familia y la de su novio estaban como locos por la venida de ese bebe. Ella solo habia experimentado el miedo a un cambio tan drastico en su vida y, como era logico, penso que el camino mas facil seria el apropiado. Ay, si fuera verdad, las dietas milagro serian milagro, la crema antiedad nos llevaria a la niñez y el amor seria puro entretenimiento.

La cite varias semanas despues para que se realizara una ecografia. Vino con su novio, los dos muy emocionados por ver como estaba su bebe.

Les deje en manos de la ecografa y mientras hablaba con otra chica, vino la ecografa para comentarme que no latia el corazon del bebe. La muchacha debia ir urgentemente a hacerse un legrado porque era peligrosa su situacion actual.

Sali de mi habitacion y vi a la pareja abrazada y llorando. Se me encogio el corazon ante esta estampa. Al rato me acerque y la console como buenamente pude.

Solo Dios sabe porque pasan estas cosas, pero seguro que esta pareja va a tener un futuro lleno de alegria. Estan superando juntos un momento muy duro que les va a fortalecer como personas y como pareja.

"Aun abrumado de desgracias, siempre confié en Dios". Salmo 115

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