Con gran tristeza, escuchamos como chicas de menos de treinta años, han abortado dos veces, o incluso tres, y quieren volver a hacerlo, parece que no son conscientes del daño que se hacen, de la vida que están perdiendo... Esta semana me encontré con una de estas chicas en la oficina, lo más sorprendente es que no sabía como era el cruel proceso de un aborto, y cuando se lo expliqué su cara cambió, le dije que no es un juego lo que ella estaba haciendo (abortion is not a game!) y cuando vió que era positivo el test de embarazo, me preguntó: "¿Puedo hacerme un sonogram?" yo me quedé perplejo porque todavía no se lo había ofrecido, pero respondí rápidamente que por supuesto, que teníamos que ver los días que podía..
Que bonito es dejarse hacer, no tener miedo a decir la verdad, sobretodo cuando está en juego la vida de personas, como decía San Josemaría Escriva "¡Oh, Dios mío: cada día estoy menos seguro de mí y más seguro de Ti!"
Un mural en The Bronx
No comments:
Post a Comment